Nube de malibú (:

De pequeños siempre queríamos todo, un helado de chocolate y fresa, la bicicleta del 4º B, la muñeca que le salían los dientes, etc... Eso era lo típico. También cuando eran las fiestas del pueblo de alado e íbamos a las ferias siempre queríamos ese algodón de azúcar grande de color rosa, esa manzana de caramelo, esos peluches de las tómbolas e incluso subirte en esa atracción una y otra vez hasta dejar la cartera vacía a tus padres. Una vez estabas subido/a ahí ya era todo distinto, porque veías toda la ciudad o a los gatos en el tejado, donde empezabas a dar vueltas y vueltas y te sentías libre, libre de poder gritar incluso se te veía la felicidad de niño/a de cinco años y cuando ya estaba parando ya le decías a tus padres -¡Papá, papá otra vez otra vez y otra! Y tu padre te pagaba otra vez la entrada. Pero eso no era para siempre, porque sabías que en un momento determinado te iban a decir: -Ya vale por hoy mañana más vale... Y bueno eso te hacía feliz.
Pero con el tiempo vamos creciendo, cumpliendo años, vamos recapacitando y dejamos esas cosas para nuestra infancia, para cuando estamos en un parque sacar el tema ese de cuando yo era pequeño/a me acuerdo de que... o incluso ya ni lo sacamos pero siempre nos acordaremos de esos momentos; y bueno ya empezamos a pensar en otras cosas, nos centramos es esta vida que la tenemos que afrontar solos, con los problemas que tenemos cada uno y una, cada batalla para lograr, cada meta que alcanzar, cada sueño que cumplir, etc... Pero siempre nos quedará ese pequeño recuerdo de nuestra infancia y creo que casi nadie lo va a olvidar...